09 febrero 2014

Thank you

Hay días en los que tienes tanto que contarle al mundo y con tanta necesidad, que tu corazón se debate entre una explosión desordenada de ideas sin continuidad, un sinfín de frases entrecortadas y unos cuantos lemas que pierden el sentido justo en el momento de alzar la voz…

Quizás todo sea, como siempre, un poco más sencillo.




Todo esto me lleva hasta una canción de Antony and the Jonhsons. En ella, se repite una y otra vez una simple y esencial verdad: 
Thank you for you love


La melodía es un mantra excesivo pero sincero, rematado por una ingenuidad arrebatadora. Quizás eso era lo que pretendía, detenernos a través de la música para que no dejemos nunca de agradecer todas las demostraciones de amor y para que seamos capaces de gritarlo de una vez por todas.

Si pudiéramos concentrar el verdadero amor en un solo gesto, ese sería un abrazo. 
Un abrazo largo y sentido, dejándonos proteger por el otro, acogiéndole nosotros también, respirando juntos, en armonía. Una especie de escalofrío, y un suave calor después, recorrería nuestro interior y su energía nos haría sentir enteramente confiados.

¿Por qué tenemos tanto miedo a dar y recibir ese regalo tan preciado?

Y si el amor es poderoso, la confianza que genera, el auténtico regalo, nos va a elevar hasta el infinito.
La confianza son unas alas hermosas que nos llevan más allá de lo que antes habíamos conocido. De repente nos atrevemos a probar sin miedo lo desconocido y a saborear sus matices. 
Y mientras sucede, en nuestro interior florece una majestuosidad nueva. 
Y palabras como el riesgo pierden sentido porque todo se convierte en un sencillo juego en el que ganar y perder forman parte del aprendizaje.

¿Por que nos cuesta tanto darnos cuenta de la grandeza y la belleza de este proceso?


Cuando concedemos al amor papel de ser el eje de nuestras vidas, convertimos a la confianza en el motor más poderoso para hacer este mundo un poco mejor. 
Porque todo ello junto, produce un efecto expansivo que es perceptible para todos los que están a nuestro alrededor. Se crea una explosión de de ilusión tan fuerte, que pocos pueden resistirse a ella. 

¡Qué difícil es no dejarse seducir por todo lo bueno que está esperando justo ahí delante!


Hace unos meses, un golpe en la cabeza me produjo un aturdimiento total. Todo a mi alrededor se detuvo y lo que hasta entonces era el motor de la mayor parte de mi vida, dejó de ser mío. Me lo arrancaron sin explicaciones. Ahora sé que en realidad, ese era el regalo con el que la vida me estaba obsequiando.

Gracias a ello, conseguí dejar atrás y traspasar una pesada puerta de hierro forjado. Y después de ese suceso fortuito, un sinfín de primaveras se han ido sucedido a mi alrededor: 
el amor ha entrado a raudales en mi interior, el sol ha vigorizado mis sentidos, y muchos ángeles han salido de sus escondites para darme ese abrazo largo y sentido que necesitaba.

Tengo la absoluta certeza que ya nada volverá a ser lo mismo, porque durante este tiempo unas níveas alas de cisne han ido creciendo con suavidad tras mi espalda.

Todavía me queda una misión pendiente: ser capaz de transmitir esa extraordinaria onda expansiva para que otros se dejen enamorar por ella.


PS. Dedicado a los que afortunados que saben que el amor es el motor de todo.

Canción: Better- Mathew Mayfield

1 comentario:

Anónimo dijo...

Meravellós recull d una conversa zen i plena de vida....si sólo tengo amor, qué es lo que valgo yo? Aquest és el meu zapato Cris! Thank you!